Cuando miramos esas creencias, mapas e historias , y entendemos el precio que muchos pagaron por repetirla, es un momento de reflexión para inclinar la cabeza ante ellos y decir: “lo haré diferente con la bendición de ustedes" .
El que puede cambiar sus pensamientos, puede cambiar su destino. Y esto se alcanza estando en gratitud.
Es decir, tratando de crear nuevas vivencias y dejando atrás lo ocurrido, que de una u otra manera fue útil para ellos.
Dejando de juzgarte y juzgar al otro, solo agradecer para soltar, dejar la culpa y poder avanzar.
La gratitud es una forma de subir tu frecuencia vibratoria para alcanzar más rápido lo que deseas.
Es primordial entender el principio de que somos energía y que esta se mueve en ondas, o sea, en vibración. Estas vibraciones pueden ser de alta frecuencia o de baja frecuencia.
El decir no puedo emanar una frecuencia baja , que te debilita. El decir yo puedo, el yo soy, aumenta la frecuencia y de esa manera vas creando un entrelazamiento cuántico con reinados de alta vibración y así vas transformando tu realidad.
No se trata de excluir a nadie ni a nada. Es dejar la energía de baja frecuencia y retomar la energía de alta frecuencia desde la gratitud.
Entonces empezamos a proyectar. Agradecemos anticipadamente por aquello que deseamos. Agradecemos como si ya existiera…Y allí estamos co-creando.
Con la práctica de este movimiento interno, nuestra frecuencia vibratoria aumentará y será capaz de manifestarse mucho más rápido, en nuestra realidad, aquello que el universo tiene para nosotros desde nuestro lugar como hijos y como seres de este universo.
La Organización de Naciones Unidas (ONU) define la gratitud , la calidad de ser agradecido, como la condición de "apreciar los aspectos no materiales de la vida y la voluntad de reconocer que los demás desempeñan un papel en nuestro bienestar emocional".
"Es una emoción fuertemente relacionada con la salud mental, la satisfacción vital, el optimismo, la autoestima, las relaciones sociales y la felicidad, que perdura a lo largo de la vida. Es una habilidad esencial para lograr el autoconocimiento y la autogestión".
La gratitud nos ayuda a construir relaciones mejores
Cuando sentimos y expresamos una gratitud y un reconocimiento sinceros a las personas que nos rodean, esto crea vínculos afectivos, construye la confianza y ayuda a que nos sintamos más cerca de los demás.
Un corazón agradecido es el principio de la grandeza. Es una expresión de humildad. Es el fundamento para que se construyan virtudes como la fe, la alegría, la felicidad y el amor.
La gratitud contribuye a la esperanza , la resiliencia y el afrontamiento de las crisis. Puede ayudarnos a gestionar emociones como la pérdida y el estrés.
La gran diferencia entre la gratitud y el agradecimiento es la acción : convertir una emoción en un acto ya sea por medio de la palabra o de algún otro gesto personal, con algún elemento material o simbólico.
Entonces: ¡construyamos vivir en agradecimiento!
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