Mucha energía y emociones se quedan atrapadas en ese trauma, y, cada vez que la vida se empieza a mover, se muestran esos traumas donde surgen pánicos ante situaciones como hablar en público, relacionarse con la pareja, los hermanos, el jefe, el profesor. , el dinero, etc.
Frente a todos esos movimientos del nacimiento que recordamos haber pasado, empezamos a desarrollar resistencias frente a los cambios en vez de abrirnos gozosamente a ellos.
Mirar desde donde nace nuestra historia nos libera de muchas cargas que nos impiden vivir en plenitud.
Por ello, constelar el propio nacimiento es un movimiento que nos devuelve a ese momento de separación que guardamos en nuestros recuerdos y nos permite reanudar el vínculo interrumpido.
En las formaciones de ECOSIC tomarás y vivirás muchos movimientos que te llevarán al éxito.
ECOSIC tu Escuela de Constelaciones Familiares Sistémicas Cuánticas.
El primer y decisivo éxito

"El primer y decisivo éxito para nosotros fue nuestro nacimiento. Lo logramos de la mejor manera y la más amplia cuando debimos salir a la luz por nuestros propios medios y el nacimiento ocurrió sin intervención externa. Aquí debimos demostrar por primera vez nuestra capacidad de imponernos. .Este éxito seguirá repercutiendo por el resto de la vida.De esa experiencia obtenemos la fuerza para más tarde poder imponernos con éxito.
"¿Cómo se comporta más tarde un niño y un adulto que llegó al mundo a través de una cesárea o que debió ser extraído con fórceps? ¿O cuándo vino al mundo prematuramente y debió permanecer las primeras semanas -o tal vez meses- de su ¿vida en una incubadora?¿Qué sucede más tarde con su independencia y su capacidad de imposición?
"Por supuesto, que las consecuencias de estas experiencias pueden ser superadas, por lo menos parcialmente. Como sucede con todas las dificultades y cargas pesadas también podemos ganar de ellas una fuerza extraordinaria.
"Sin embargo, al mismo tiempo ellas establecieron límites y se convierten en un desafío que podremos superar con mayor facilidad si reconocemos sus raíces y más tarde de alguna manera conseguimos recuperar lo que nos falta, con frecuencia con ayuda exterior".
Bert Hellinger