Escribir nos permite dar forma visible a nuestras ideas, emociones, sensaciones, deseos o problemas. Pero también a nuestros sueños y anhelos. Al plasmarlos en palabras, preferiblemente en una hoja de papel, soltamos toda esa carga emocional, la liberamos y así permitimos que nuestra mente descanse y encuentre claridad.
“Cuando a la gente se le da la oportunidad de escribir sobre sus vaivenes emocionales, a menudo experimentan mejoras de salud. Van menos al médico y presentan cambios en su sistema inmunológico”, advierte el Dr. James Pennebaker. primer investigador que estudió los efectos terapéuticos de la escritura.
Queda claro que expresar lo que sentimos es una forma de mejorar nuestra salud. Pero, ¿por qué es bueno hacerlo de forma escrita? Porque necesitamos que nuestra mente asigne un significado a lo que ha ocurrido. Es necesario poder darle sentido a lo que estamos viviendo porque cuando esto pasa, nuestra mente puede apartarse de complicaciones y descansar.
La Escritura Sanadora es un encuentro con uno mismo. En el momento de practicarla, no tratamos de resolver la situación, sino liberarnos de aquello que nos agobia. En nuestro actual estilo de vida, atrapados por la rutina cotidiana y las pantallas de los teléfonos celulares, no tenemos tiempo para nosotros mismos. La escritura, como es un acto solitario, nos ayuda a recuperar ese espacio sagrado. La vida se lee mejor cuando la escribimos.
Beneficios de la escritura sanadora
Autor: Arnaldo Rojas, Escritor, Periodista, Facilitador de talleres de Escritura Creativa y Escritura Sanadora. Director de Medios de Funcamama (Fundación de Lucha contra el Cáncer de Mama)